Documento al Senado sobre la Reforma Energética

A los Miembros de las Cámaras de Senadores y Diputados.

Presente.

A través de la prensa nacional primero y después por una llamada de un Senador amigo, me enteré de la intención de los organizadores de los “Foros Parlamentarios para la Reforma Energética” de invitarme a participar en ellos,  para exponer los argumentos en los que baso mi decidida oposición a la iniciativa presentada por el Ejecutivo de la Unión.

He declinado la posible invitación, y lo expreso porque se hizo pública, porque no estoy dispuesto a formar parte de lo que considero el “Coro de los Esclavos”, de una ópera en cuyo libreto está ya definido el desenlace.

Asistí a los Foros que con el mismo tema se organizaron en 2008 confiado, iluso de mí, en que  la fuerza de la razón y de los argumentos podría sacudir las conciencias de algunos legisladores y tener algún efecto frente a las consignas.

Fue inútil.  Que penosa es la muestra de sometimiento, de subordinación, de sumisión, de servilismo, de abyección, al que están sujetos quienes prefieren la comodidad de la servidumbre recompensada, a la lucha por la libertad de manifestación y de conciencia y a la defensa de los intereses nacionales.

Hoy, nada ha cambiado y las declaraciones del Secretario de Energía que expresa que “Habrá Reforma Energética pese a protestas” o la del Senador Penchyna que señala que debe haber Reforma Energética “al costo que sea” –que al fin tienen en el Congreso la mayoría necesaria-, dan el marco rígido y autoritario de lo que anuncian como “foro plural”, en el que “escucharán las voces disidentes”, como hace cinco años, para luego dar paso, a la brevedad, ignorándolas, como gritos perdidos en el desierto, a la aprobación legislativa correspondiente.

Cumplirán con el rito seudodemocrático, y en lo posible, dentro del calendario previsto por el Ejecutivo, intentarán dar el golpe de gracias a los Artículo 27 y 28 de la Constitución y a la Nación misma, para estar en posibilidad de entregar una parte sustantiva de la renta petrolera y legitimar la inconstitucional  entrega a la iniciativa privada extranjera, de la generación de energía eléctrica para servicio público ya consumada.

Pero mi decisión de no participar en esos Foros, en los que “todo estará bajo control”, no significa de manera alguna, abstención de mi parte a exponer los argumentos que me dan la convicción plena de que la propuesta es un enorme error histórico de gravísimas consecuencias para nuestra Nación, argumentos que, por otra parte, he dado a conocer y seguiré exponiendo, en decenas de Foros de toda índole, incluyendo dos en la Cámara de Senadores, con la presencia de muy contados legisladores y uno en la de Diputados, con la asistencia de no más de tres interesados  “representantes populares”.

Con esta idea, hago llegar a todos los Miembros de las dos Cámaras el presente  documento, que expresa  mis convicciones y preocupaciones y en el que señalo el porqué de mi postura en contra de lo que se pretende y expongo los argumentos que sustentan mi posición que, estoy convencido, coincide con la de la mayoría de los mexicanos, documento que haré público a través de todos los medios disponibles a mi alcance.

 

Atentamente

 

Javier Jiménez Espriú

Septiembre de 2013

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“La Privatización del Sector Energético”

 

Hace 20 años, al iniciarse un nuevo ataque para la privatización del sector energético, expresé, y lo vuelvo a reiterar hoy, por su plena vigencia, que los diagnósticos y planteamientos del Gobierno, para concluir que la privatización del Sector Energético o modernización, como le llaman,  es necesaria y para ello modificar los Artículos 27 y 28 de la Constitución, adolecían de múltiples defectos: insuficientes en el análisis económico, discutibles desde el punto de vista técnico, inconsistentes en el aspecto legal, ignorantes de contenido histórico, ayunos de sensibilidad política y carentes de patriotismo.

Menciono los seis aspectos, porque la industria petrolera y Pemex  no pueden analizarse a fondo, si se soslaya cualquiera de ellos, ya que  no se trata de una industria común.

Independientemente de que el Sector Energético es estratégico para cualquier Nación, el caso específico  de los hidrocarburos y de PEMEX, tienen para los mexicanos, connotaciones no únicamente económicas –que son desde luego de fundamental importancia-, sino de muy diversa y trascendental índole.

Pemex no sólo es la empresa que tiene a su cargo los más importantes recursos no renovables con que nos dotó la naturaleza, -aunque los hubiera escriturado el diablo- y cuyo cuidado consagra nuestra Carta Magna como área estratégica y de exclusividad del Estado Mexicano.

Pemex no es sólo una empresa productora de “commodities”. Es una entidad símbolo que se encuentra enraizada en el alma de los mexicanos. PEMEX es desde su nacimiento, la empresa emblemática de la soberanía nacional.

Su importancia económica, política -interna e internacionalmente- y social, es un todo inseparable.

La propuesta resulta inconsistente, porque surge de un procedimiento contrario a toda lógica. Se ha partido de la decisión de abrir  el Sector Energético a la inversión privada y a partir de esa decisión, se han acomodado premisas, argumentos, datos y diagnóstico –en ese orden – para sustentar la solución  decidida de antemano. .

Datos por otra parte sesgados y manipulados, acompañados de un lenguaje engañoso y de algunas verdades a medias que son sino mentiras dolosas. .

Cuán diferente es el Pemex que nos muestran como un organismo desahuciado, carcomido, irredento, cuya única salida es la terapia intensiva de los salvadores extranjeros y la empresa extraordinaria, pujante, rentabilísima, que ofrecen en la presentación a los Empresarios que quieren invitar a venir a invertir a México en la industria del petróleo. .

Porque es cierto que PEMEX está técnicamente quebrado; que las reservas de Cantarell declinan; que no tenemos toda la tecnología para perforar a grandes profundidades en el mar –aunque no estamos en cero-; que el Sindicato de PEMEX es enormemente oneroso – aunque esto no se menciona ni con el pétalo de una palabra, seguramente como consecuencia de un pacto para el Pacto-; que sólo tenemos petróleo para diez años con los actuales ritmos de explotación,  válido si ya no hacemos nada para probar nuevas reservas –que ofrecemos venir a probar y a explotar a los extranjeros- ni optimizamos la explotación de las probadas; que en PEMEX hay ineficiencias y corrupción; que se requiere una reforma de fondo.

Pero también es  verdad,  que no se exterioriza porque se opone a los intereses de quienes pretenden abrir la industria petrolera a la iniciativa privada, que PEMEX está técnicamente quebrada a propósito, con una cortedad de miras inaceptable y sin consideración de su potencial, ni de su importancia para el desarrollo del país, ni de sus necesidades de inversión, mantenimiento y modernización -para lo que es ampliamente solvente- y de protección de la soberanía de la Nación.

Así es,  desde hace más de tres décadas, se han instrumentado en nuestro país, en forma maquiavélica, políticas públicas destinadas a desmantelar las capacidades nacionales, principalmente en los organismos públicos, Pemex y CFE -al igual que Comunicaciones y Transportes y Recursos Hidráulicos-, por citar los más evidentes, con decisiones que, fundadas en la convicción de las autoridades en la falta de talento nacional, en una incapacidad innata para resolver nuestros propios problemas y en la necesidad de recurrir a otros para hacerlo, no hacen sino beneficiar a las empresas extranjeras.

En 1997, al recibir el grado de honor de la Academia Mexicana de Ingeniería, presenté un trabajo titulado El Futuro de México sin Ingeniería Mexicana.  En él, hacía yo una pregunta fundamental ¿Qué puede hacer una nación, sin ingeniería propia, sin capacidades científicas y tecnológicas? Y daba una respuesta que hoy se confirma correcta: seguramente otra vez, cambiar vidrios y espejos por los frutos de nuestras entrañas, aunque ya no usemos penachos, ni obtengamos nuestros títulos y grados en el Calmécac.

No hemos aprendido –decía-, una lección fundamental: la autodeterminación tecnológica es cuestión de supervivencia nacional.  La moderna tecnología de la dependencia es crear la dependencia de la tecnología.

Antes se invadían territorios, hoy se apropian industrias y mercados.  En esta guerra de conquista que hoy llamamos competencia, nuestros gobernantes han encomendado precisamente a nuestros contendientes o han aceptado sumisamente de ellos, el diseño  de nuestras estrategias.   ¿Qué diferencia hay entre el conquistador que empuñando un mosquete vino a llevarse nuestro oro en el nombre del Rey, y el ejecutivo de la trasnacional que armado con una presentación de McKinsey y en connivencia con los modernos  Almontes, viene a buscar la cesión de la renta petrolera en favor de la EXXON, la Chevron o la Shell?

Nuestros competidores pulen la bandeja de plata en la que les entregamos nuestras riquezas.

“Quieres que el mundo adopte la agenda económica de los Estados Unidos –dice la tesis de las becas Fullbright- toma a algunos de sus jóvenes en edad impresionable; adoctrínalos en las escuelas del Ivy League; regrésalo a su país y asegúrate de que los nombren Secretarios de Estado, para que desde el púlpito de su ministerio, implementen, con el fanatismo y la ceguera de un dogma religioso, el evangelio según Uncle Sam.

En 1990 John Williamson, economista del Banco Mundial elevó este evangelio según Uncle Sam a nivel de sagrada escritura, en un documento que tituló El Consenso de Washington.  Este prescribía las condiciones que una red de instituciones financieras internacionales  (el propio Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la International Finance Corporation y otras), establecerían para otorgar créditos a los países en desarrollo.  Estas instituciones, claro está, son financiadas a su vez por los gobiernos de los países industrializados, que llegan al poder con los donativos de campaña de sus grandes corporaciones, destacando entre ellas las petroleras trasnacionales.  Entre las condiciones de los créditos, figuraban en primerísimos lugares la eliminación de subsidios y la privatización de los servicios y los negocios públicos, y entre ellos, el más jugoso de todos: el petróleo.

En el documento del Banco Mundial titulado: “Creando las Bases para el crecimiento equitativo de México, 2006-2012”, entregado a nuestro gobierno unas semanas antes del envío de las iniciativas del 2008, se dice en lo relativo a energía que: “aunque la condición de PEMEX como monopolio de Estado está garantizada en la Constitución, sería necesario encontrar alguna forma de asociarse con otras compañías para realizar actividades de exploración que eviten problemas de seguridad energética en el futuro y generen incentivos al trabajo eficiente en el sector. Petróleos Mexicanos carece de recursos técnicos y financieros para realizar actividades de exploración más intensas”.

Una pregunta clave es ¿A quiénes beneficiaban las medidas prescritas en el Consenso de Washington? ¿A los países que pedían los créditos o a las corporaciones de los gobiernos que los financiaban?  En 2002, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos calculó que por cada mil millones de dólares que ese país contribuía a los bancos internacionales de desarrollo, las trasnacionales americanas recibían más de dos mil millones de dólares en contratos en los países subdesarrollados.[1]  En 1992 Davidson Budhoo, un ex economista del Fondo Monetario Internacional, en un acto de contrición declaró que las “condiciones impuestas por estas instituciones no buscaban mejorar las condiciones de los países en desarrollo, sino satisfacer las necesidades económicas de los países industrializados”. [2]

Fue bajo estas presiones internacionales que muchísimos países empezaron a cederle el jugoso negocio del petróleo a las petroleras privadas.  Como describiré más adelante, todos estos esfuerzos les reportaron nefastas consecuencias, por lo que en los últimos años todos ellos (Argelia, Bolivia, Canadá, China, Ecuador, Kazakhstan, Venezuela, por citar sólo algunos) han instrumentado costosísimas medidas para renacionalizar las industrias petroleras privatizadas; para renegociar los términos de los contratos celebrados; y/o para elevar los impuestos y regalías cobradas a las petroleras privadas, topándose siempre con el poderío económico de éstas y el de sus gobiernos, que se resisten a capa y espada a devolver un ápice de los regalos obtenidos bajo la presión internacional.

Fue esta presión internacional la que llevó a México a privatizaciones de triste memoria, como la Bancaria, y a episodios negros, como el FOBAPROA.  En el ramo del petróleo, el nacionalismo de la mayoría de los mexicanos transformado en opinión pública, defendió con todo el Artículo 27 de nuestra Constitución.  Ante esto, nuestros gobernantes, lejos de acatar la voluntad popular, iniciaron una privatización disfrazada, simulada, silenciosa, traidora y cobarde. Petróleos Mexicanos se dividió en cuatro subsidiarias con el objetivo ulterior de venderlas una por una, iniciando con la petroquímica básica, luego con el gas natural, siguiendo con la refinación y culminando la entrega del patrimonio nacional, con la cesión de la renta petrolera.

A principios de los noventa, se dio el primer esfuerzo privatizador con la intención de vender los complejos petroquímicos de PEMEX.  Este esfuerzo se volvió a topar con el nacionalismo de la opinión popular que lo impidió.  Ante esto, nuestros gobernantes lejos de cumplir con el deber fiduciario que tiene cualquier administrador, y cuales niños emberrinchados ante la falta de satisfacción de su capricho, condenaron a la petroquímica básica a la inanición, privándola de la inversión que su mantenimiento, fortalecimiento y desarrollo requerían.

A mediados de los noventa, los esfuerzos privatizadores voltearon sus caras al gas natural, en un embate de cabildeo legislativo que exigía la apertura del mercado del gas y la privatización de la CFE y que estaba liderado por la hoy tristemente célebre ENRON.  Otra vez el nacionalismo de la opinión popular impidió los cambios constitucionales que la venta de CFE requería, ante lo que nuestros gobernantes volvieron a traicionar al pueblo con una privatización disfrazada y escondida bajo la figura de los productores independientes de electricidad.  ¿Cómo se puede argumentar que el Sector Eléctrico no se ha privatizado, cuando hoy más del 35% de la electricidad para el servicio público la generan las grandes trasnacionales privadas?

Dado que siguiendo los caprichos de Banco Mundial, nuestros gobernantes habían ya cedido el diseño de las estrategias eléctricas a las grandes corporaciones, en el caso del gas natural y la electricidad a ENRON, empezamos a generar electricidad no con lo que nos convenía generarla (agua, viento, sol, combustóleo), sino con lo que a ENRON le convenía vender: gas natural.  En vista de que la apertura del sector eléctrico venía aparejada de la entrega a manos privadas del negocio de gas natural, los altos mandos en PEMEX volvieron a faltar a su deber fiduciario y limitaron las inversiones en materia de gas, dando como resultado un status quo preocupante: la importación masiva de gas natural comprado de las grandes trasnacionales y los cuellos de botella que su transporte implica por la falta de inversión de PEMEX en gasoductos.

Pero sin duda de las privatizaciones simuladas, la más dañina y traicionera es la de la renta petrolera.    Nos engañaríamos si simulamos que la discusión de hoy en día es sobre si empezamos a otorgar concesiones y contratos en los que se comparta la renta petrolera, los llamados contratos de riesgo. Estos ya se han venido celebrando en forma inconstitucional y por tanto ilegal –y sin riesgo para las empresas-, bajo denominaciones eufemísticas como la de contratos de servicios múltiples o contratos incentivados.  Seamos claros de una vez por todas en lo que la Constitución permite y en lo que prohíbe en el área del petróleo.  Permite los contratos de servicios, esto es, los contratos en los que la contraprestación se cubre con dinero, pagando al contratista el costo del servicio y una utilidad razonable, pero que no le comparte la renta petrolera ligando su pago al éxito de la explotación.  La Constitución prohíbe las concesiones, aún disfrazadas de contratos, o sea, cuando la contraprestación va ligada a la cantidad del petróleo que se extraiga o al valor comercial de éste.

En este sentido, cualquier contrato que implique un pago por barril extraído –así sea un centavo-, que aumente la contraprestación del contratista en función de la cantidad de petróleo que se extraiga, resulta inconstitucional.  Los contratos incentivados que ha venido celebrando PEMEX, implican el pago por ésta de teóricamente el 75% de los costos de extracción del contratista -y los de  Chicontepec el 100%- y luego le otorgan una cuota por barril, haciéndolo, sin duda alguna, partícipe del éxito de la explotación.

Estos contratos por tanto, son verdaderas concesiones celebradas en total contravención del texto constitucional.  Tienen además, el defecto de ser una invitación abierta a la corrupción.  Ante la complejidad de la explotación de un yacimiento petrolero, resulta absolutamente imposible supervisar los costos de extracción.  Aun cuando –utópicamente- no hubiera corrupción, resulta imposible para una empresa que no está explotando el yacimiento supervisar que los reembolsos por el 75% o el 100%, no son en realidad por un múltiplo muy superior.  Nóminas infladas, materiales y trabajadores inexistentes, jornadas diarias de 36 horas, automóviles de lujo cobrados como coches utilitarios, maquinaria e insumos de segunda cobrados como de lujo, son sólo algunos de los rubros que nos presenta la experiencia internacional que hacen de cualquier contrato basado en la recuperación de costos nada menos que casos de robo en despoblado.  El ejemplo del yacimiento Kashagan en Kasakhstan, resulta un caso ilustrativo de esta problemática.  Yo preguntaría ¿Alguien se ha tomado la molestia de analizar los resultados que han dado hasta ahora los contratos incentivados de PEMEX?  ¿Saben, señores Senadores, señores Diputados, a cuánto asciende el reembolso del teóricamente 75% de los gastos?  ¿Ya exigieron cuentas de lo que se ha recibido a cambio?

Los países que durante la implementación del Consenso de Washington abrieron sus industrias petroleras, se arrepintieron y están pagando caro su error.  Pero por lo menos ellos tienen la excusa, además de la presión internacional, de la falta de experiencias internacionales previas y de un escenario de precios del orden de los 20 dólares/barril, haciendo la alternativa privatizadora menos aberrante que ahora.  ¿Qué excusa tenemos nosotros, cuando el barril se cotiza en US$100.00 dólares y cuando tenemos el ejemplo de los que ya se equivocaron y ahora pagan cara la enmienda de su equivocación?

En efecto, la más mínima revisión de la experiencia internacional reciente, es el mejor argumento para descartar cualquier esfuerzo privatizador.  Veamos, aunque sea a vuelo de pájaro, algunas de estas experiencias.

Iniciemos con el niño modelo del que presumen los privatizadores: PETROBRAS.  “Brasil abrió su industria y ahora tiene a PETROBRAS que es una empresa muy eficiente”, gritan los apologistas del libre mercado.  Aceptándolo sin conceder, premisa cuestionable  que mi argumento no requiere cuestionar, la pregunta no sólo es si PETROBRAS es eficiente, sino ¿para quién es eficiente?

Como todas las petroleras privadas, PETROBRAS genera muchas utilidades, para sus accionistas, a quienes es más fácil encontrar en lujosos penthouses del Upper West Side de Manhattan, que en las favelas de Sao Paulo o de Río de Janeiro.   Dándose cuenta de la gran disparidad de lo que se quedaban en Brasil (10% en un principio) y las utilidades que iban a dar fuera, en 2007, al descubrirse los yacimientos del pre-sal, no se le concesionaron directamente a PETROBRAS.  Se creó una empresa 100% estatal: PETROSAL y se instrumentó un mecanismo que llevó en el 2010 al gobierno brasileño de Lula, a elevar de 39% a 48% la participación del Estado en PETROBRAS.  Esto es, el gobierno brasileño ha decidido comprar acciones de la empresa, re-nacionalizar parte de ella, para mitigar la sangría que a Brasil le ha significado la cesión de la renta petrolera a los accionistas extranjeros de PETROBRAS.   Hace unos meses nos visitó el Ing. Siqueira, Vicepresidente de la Asociación de Ingenieros de Petrobras, y nos advirtió con claridad: “no vayan a abrir su sector petrolero a la inversión privada, nuestra experiencia es fatídica”.

Hace dos semanas, vino a México Ildo Luis Sauer Director de Petrobras Gas y Energía de 2003 a 2007, y dijo entre muchas cosas: “Cuando la IP extrae crudo, baja la renta petrolera para el Estado”; “En Brasil, la apertura no fue benéfica y ahora empieza a restatizar su industria petrolera”; “La disputa geopolítica por el petróleo es la verdadera causa para acelerar el acceso al Golfo de México”; ”Las trasnacionales tienen fuerza para dominar el sistema político y el económico”; “Una vez que sacas a los leones de las jaulas, ellos entran en el sistema y tienen fuerza para participar con mucha más potencia en el sistema político y económico, para dominar los medios de comunicación e infiltrarse en los partidos políticos a través de cabilderos, que son los que están en los Congresos y en los Palacios”; “A la serpiente hay que matarla si es posible en el huevo, antes de su nacimiento, porque su destino es envenenarte”.

Pasemos a otro ejemplo estrella de los privatizadores: STATOIL.  El caso noruego es quizá el más alejado de los esfuerzos privatizadores mexicanos.  Antes de los sesenta, Noruega no contaba con una industria petrolera.  Cuando en 69 se descubrieron grandes yacimientos, los noruegos atinadamente se dieron cuenta de que lo que convenía a sus intereses era la creación de una empresa estatal fuerte y que con su propia tecnología fuera capaz, no sólo de desarrollar sus campos, sino competir en la industria internacional.  Ante la falta de experiencia, crearon un sistema de asociaciones en donde lo primordial no era la producción, sino la transferencia tecnológica.  Se asociaron con las grandes trasnacionales, pero bajo reglas que exigían un alto contenido nacional.  Por cada ingeniero de las trasnacionales, debía haber por lo menos dos de la empresa noruega.  Fueron así recibiendo tecnología internacional y desarrollando una propia que los ha convertido en una de las principales petroleras del mundo.  Cuán diferente de los contratos incentivados mexicanos en donde además de cubrir sus costos, compartimos las utilidades con quienes hacen lo que según nuestros “malinchistas” e ignorantes gobernantes, nosotros no podemos, y sin la más mínima posibilidad de recibir tecnología.

El sábado 7 de septiembre, en el periódico “Reforma”, Hejge Ryggvik, investigador del Centro de Tecnología, Innovación y Cultura de la Universidad de Oslo y antiguo funcionario de Statoil, autor de importantes libros sobre la industria petrolera noruega, decía en Bruselas, que el modelo Noruego tiene mucho que agradecerle al ex Presidente mexicano Lázaro Cárdenas que inspiró el modelo petrolero más admirado en la actualidad. “México que carece de tecnología pero posee el control de los recursos, tiene varias opciones. Una de ellas es hacer lo que las trasnacionales quieren, dejarlas entrar para apoderarse de toda la partida, lo que sería un error histórico, ya que el poder tecnológico no está en manos de las petroleras, sino de la industria de suministro”. “México no debe renunciar al control del petróleo y compartir la renta”. Señaló que lo ideal para México, es trabajar con las compañías proveedoras de la tecnología que requiere la industria nacional. La Reforma debe dirigirse a enseñarle a Pemex a trabajar con los proveedores, señaló.

Analicemos lo que ha pasado en otros países de nuestro continente.  Bolivia, por ejemplo, cedió a las presiones del Banco Mundial y durante los noventas concesionó  la explotación de sus yacimientos petroleros.  Para 2005, y no obstante que  las inversiones de los contratistas privados había quedado ya totalmente amortizadas, éstos recibían el 82% de la producción de los yacimientos y el estado Boliviano una regalía del 18%.  Esta situación se convirtió en insostenible;  en mayo de 2005, Bolivia decidió implementar un nuevo impuesto directo a los hidrocarburos que, en efecto, reducía la participación de las petroleras privadas al 50% de la producción.  Estas no lo aceptaron, llevando al gobierno de Bolivia a renacionalizar la industria en el año de 2006.

El caso de Venezuela también resulta de interés.  La ley petrolera de 1975, establecía disposiciones similares a las que encontramos en el derecho mexicano, prohibiendo las concesiones y los contratos de riesgo.  Únicamente se permitían los de servicio.  Tal como aquí, funcionarios venezolanos se dieron a la tarea de disfrazar como contratos de servicios lo que eran en realidad concesiones.  Un artículo de agosto de 2010 del Oxford EnergyForum, describe los contratos celebrados por estos funcionarios en los siguientes términos:

Los contratos de servicios venezolanos, a pesar de estar estructurados como contratos de servicios, en el fondo eran todo excepto un contrato puro de servicios.  Cedieron el control sobre el petróleo en grandes áreas durante 20 años y la contraprestación se basaba en el volumen y el valor de las producciones.  De hecho, muchos de los proveedores de servicios eran socios senior en el negocio y, en promedio, se llevaban más de la mitad de la producción.  En algunos casos, la compañía estatal incluso perdía dinero por cada barril de petróleo que se producía.  Para empeorar las cosas, los contratistas, al decir que únicamente eran “proveedores de servicios”, argüían que la tasa de impuesto sobre la renta que les correspondía era la de 34%, aplicable a las personas que no se dedican a la producción de petróleo, en vez de la tasa de 50%, aplicable a los productores de petróleo.[3]

 

El pago de más del 50% del valor de la producción a las petroleras internacionales bajo estos “contratos de servicios”, tampoco pudo ser mantenida en Venezuela.  En abril de 2005, el gobierno venezolano exigió la migración de estos contratos a un esquema de empresas mixtas que redujeron la participación de las petroleras privadas y que no estuvo exenta de grandes tensiones internacionales y, en algunos casos, de costosos litigios ante tribunales arbitrales.

Ecuador no corrió con mejor suerte.  Veamos el caso de Occidental. A finales de los 90 Ecuador celebró varios contratos de ganancias compartidas en los que los contratistas asumían todos los costos de la explotación pero recibían el 70% de la producción. El cambio en escenarios de precios generó un desequilibrio contractual en el que las ganancias de los contratistas eran simplemente inaceptables.  Occidental era uno se estos contratistas que, además, había incumplido los términos de su contrato cediendo sus derechos bajo el mismo sin la autorización del gobierno ecuatoriano.  La Ley de Hidrocarburos le daba a Ecuador derecho a rescindir el contrato y así lo hizo, ante lo cual Occidental inició un arbitraje internacional.    Los árbitros encontraron que aunque Occidental había incumplido la Ley de Ecuador, esta, en su opinión no era justa y condenaron a Ecuador al pago de una indemnización de más de 1,600 millones de dólares.   El litigio se llevó no ante las cortes de Ecuador sino, tal como los prescriben los tratados internacionales celebrados  durante el Consenso de Washington, ante el CIADI, órgano establecido -¡oh sorpresa!- por el Banco Mundial.

Finalmente me interesa referirme al caso del yacimiento Kashagan en Kazakhstan.  Kashagan es el yacimiento de petróleo más grande que se haya descubierto en las tres últimas décadas. Es, incluso, más grande que Cantarell.  El gobierno de Kazakhstan celebró un contrato basado en la recuperación de costos y en una cuota por barril, tal como los contratos incentivados.  El artículo del Oxford Energy Forum, describe en los siguientes términos el funcionamiento de esta estructura contractual en este yacimiento:

A pesar de ser presentadas como un ejemplo típico de alineamiento de interese , la experiencia ha demostrado que  las  disposiciones contractuales basadas en  recuperación de costos son, a menudo, una receta para el desastre, y eso es exactamente lo que pasó en Kashagan.  Los costos totales del proyecto se  incrementaron más de 100 mil millones de dólares, y la producción, originalmente programada para iniciar en 2005 o 2006, ahora está programada para el 2012.  El resultado neto fue que en el descubrimiento más grande del mundo en la era moderna, mismo que tenía proyectado una producción de 1.5 millones de barriles por día, el estado tan sólo hubiera recibido un “gran” total de 2% del petróleo producido durante, por lo menos, la primera década de producción…[4]

 

Evidentemente, la situación de Kashagan era insostenible, por lo que el gobierno de Kazakhstan tuvo que implementar medidas para terminar con el contrato, con las tensiones internacionales y procesos jurídicos que esto conlleva.

Stiglitz, el Premio Nobel de Economía, en su reciente visita a México expresó: “No dejen entrar a las petroleras trasnacionales, son unas tramposas, en Alaska, se robaron el petróleo, declarando menos de lo que explotaban”.

La experiencia internacional es, como se puede apreciar, elocuente y confirma que México no es el único país en el que el “el diablo” escrituró veneros de hidrocarburos.  De todos los países a los que nos hemos referido, quizá el único que salió bien librado en su trato con las grandes petroleras internacionales fue Noruega, quien entendió que la única forma de sobrevivir era contando con una industria petrolera propia y tecnológicamente avanzada.

Los países que peor suerte corrieron, fueron los que le dejaron su industria petrolera a las  empresas internacionales mediante contratos de utilidad compartida, bajo fórmulas basadas en recuperación de costos.

Es por lo anterior que mi pesimismo se convirtió en fatalismo cuando leí la iniciativa de Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos recientemente presentada.  Curiosos documento en el  que más allá de presentar un nuevo régimen fiscal para Pemex, se introduce el régimen de contratos que pretende implementar el Ejecutivo Federal.   En efecto, esta ley establece para Pemex un régimen dual: le podrán encargar áreas petroleras mediante dos instrumentos distintos:  la Asignación o el Contrato de Utilidad Compartida.   No se necesita mucha sagacidad para inferir que lo que se está tratando de implementar es un régimen de asignaciones exclusivamente para Pemex y uno de Contratos de Utilidad Compartida, en los que podrán participar tanto Pemex como las petroleras privadas.

Es así que bajo la mexicanísima técnica de se lo digo a Chana para que lo escuche Juana, se describen como funcionarán los Contratos de Utilidad Compartida en relación con Pemex, infiriéndose que igualmente funcionarán para los privados.  El esquema contractual previsto, es exactamente el mismo que provocó las tragedias en Bolivia, Ecuador, Venezuela, Kazakhstan, etc., a las que nos hemos referido anteriormente.  Se le asignará un área a Pemex o al privado, que explorará y explotará a su discreción.  Cuando el área comience a producir, se le cubrirán primero todos sus “costos”.  Si después de eso alcanza, Pemex o el privado recibirá una utilidad determinada.   Si después de eso alcanza, el estado recibirá ciertas utilidades y regalías.   ¿Qué pasa si el precio de la producción sólo permite que después de los “costos” y la utilidad del privado las utilidades del Estado sean raquíticas o nulas? Pues el Estado sólo recibirá utilidades y regalías raquíticas o nulas.   Es exactamente la fórmula que llevó en Kashagan a “que en el descubrimiento más grande del mundo en la era moderna, mismo que tenía proyectado una producción de 1.5 millones de barriles por día, el estado tan sólo hubiera recibido un “gran” total de 2% del petróleo producido durante, por lo menos, la primera década de producción”.

La siguiente es una transcripción  literal de un párrafo de la exposición de motivos de la iniciativa en comento, con una única edición.   Me he permitido sustituir la palabra Pemex por el nombre de una petrolera internacional.  He escogido aleatoriamente el nombre Chevron.  Fuera de este cambio la cita es textual y si mi inferencia de que el régimen de Contratos de Utilidad Compartida será aplicable por igual a Pemex y a las petroleras privadas es correcta, ésta nos debe resultar aterradora:

Con esta nueva estructura se garantiza que, en la medida que exista producción, Chevron recuperará la totalidad de los gastos, costos y las inversiones que se registren para el contrato.  Asimismo, se establece un límite expresado como porcentaje de los ingresos brutos generados por el contrato cada periodo, a los costos, gastos e inversiones que formarán parte de la contraprestación de Chevron.  Como ya se mencionó, este límite, a diferencia del límite de costos del régimen actual, se encarga de modular la velocidad con la que se recuperan las inversiones, mas no restringe el reconocimiento total de costos en el tiempo.

 

En resumen,  le vamos a pagar (aunque en ciertos casos en forma diferida) a Chevron todos los “costos” que registre, así se coma todo el precio de la producción.

A las deficiencias innatas de la estructura contractual elegida hay que agregar el uso ilógico que se le quiere dar.  Se nos ha dicho que estos contratos le serán adjudicados a las petroleras extranjeras para explotar aguas profundas, ya que la tecnología que se requiere para esto es muy avanzada y nosotros no la tenemos.  Es cierto que la tecnología que requiere la explotación en aguas profundas es tecnología de punta.  Por lo mismo, este tipo de explotación es, hoy en día, extraordinariamente cara.  Mientras que el costo de extracción en un yacimiento convencional puede ser de alrededor de 10 dólares por barril, el costo de extracción de un barril en aguas profundas actualmente es de alrededor 60 dólares.

Es por esto que en los países desarrollados la extracción en aguas profundas todavía es menor.  En los Estados Unidos, en la zona del golfo, la extracción de aguas profundas apenas rebasa los 100,000 barriles diarios.  Es claro que lo que están haciendo las petroleras internacionales en este momento en aguas profundas tiene más que ver con el desarrollo de la tecnología que con la maximización del valor de la producción.  Por eso, resulta cuestionable que mientras allá se extrae apenas lo suficiente de aguas profundas para desarrollar la tecnología y se guardan esas reservas para ser explotadas cuando la tecnología sea más barata, aquí estemos hablando de millones de barriles.  ¿De veras vamos a darles nuestras reservas a las extranjeras internacionales para que perfeccionen su tecnología a un costo de extracción de 60 dólares el barril que nosotros vamos a cubrir, para que ellas después puedan extraer en otros lados el petróleo de aguas profundas a un costo mucho menor?

Ahora juntemos estas dos situaciones, las deficiencias innatas del modelo contractual y el uso ilógico que se le quiere dar, e imaginemos cómo funcionará el modelo que propone la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos en el caso de una explotación en aguas profundas por una empresa privada.  Tomemos como base un costo promedio de extracción de 60 dólares por barril, y que ante la imposibilidad de supervisarla la petrolera privada en cuestión no abusa demasiado y sólo “infla” ese costo un 20%.  Esto nos lleva a un “costo de extracción” de 72 dólares por barril.  Ahora imaginemos que la utilidad que exigen estas petroleras para firmar el contrato, tomando en cuenta las fuertes inversiones que se requieren y los altos riesgos asociados con la explotación en aguas profundas es del 20%, es decir, 14.4 dólares por barril, que sumados a los 72 dólares de “costos” nos dan 86.40 dólares por barril.  Si imaginamos un escenario de precios con el barril a 100 dólares, bajo este contrato le pagaríamos a la empresa privada 86.40 dólares y el Estado Mexicano sólo recibiría 13.60 dólares por barril.  Claramente se trata de la implementación de uno de los aspectos más malévolos de la globalización: exigir que los países en vías de desarrollo subsidien el desarrollo tecnológico de los países más ricos.

Es por todos estos argumentos que mantengo la firme convicción de que si bien una reforma energética es, en efecto, necesaria, esta no esta no es  que ofrece el Presidente de la República que busca esencialmente

(i) Entregar a la inversión privada el crecimiento de la industria corriente hacia abajo, desde la refinación y crear un mercado eléctrico que en otros países ha demostrado su ineficacia y perversidad, en beneficio de la inversión privada.

(ii) permitir, a través de contratos de riesgo, de utilidades compartidas, incentivados, de servicios múltiples y de alianzas, el acceso de la iniciativa privada a la exploración y producción de hidrocarburos y con ello, a  una parte sustantiva de la renta petrolera.

(iii) la legitimación de la generación de energía eléctrica por los productores independientes, claramente inconstitucional y,

iiii)  facultar al Presidente, con una patente de corso, para que haga y deshaga -sobre todo deshaga-, cuanto le venga en gana con nuestro petróleo y el sector energético, asignando discrecionalmente concesiones disfrazadas de contratos.

En suma, degradar al Sector Energético de Estratégico a Prioritario, y hacer de él, en lugar de una palanca de desarrollo nacional, un negocio entre particulares y funcionarios públicos, al dar facultades específicas al Ejecutivo para suscribir los contratos por asignación directa, discrecional  e incluso, confidencial, o sea, compartir la renta petrolera en beneficio de los poderosos de siempre -de aquí y de allá y más de allá que de aquí-  y en detrimento de todos los mexicanos, dueños legítimos del recurso.

Está bastante claro lo que se persigue.

La reforma que exige el interés nacional,  tiene los siguientes objetivos:

1.- Establecer una estrategia nacional de energía, integral, que tenga como prioridad la seguridad energética de la Nación en el largo plazo. Esto significa, entre otras cosas,  la transición energética y el uso racional de los recursos naturales no renovables, la optimización de su uso en función de las necesidades nacionales, las nuestras, no las de otras naciones.  Esto es contradictorio con los intereses del sector privado, para cuyas inversiones buscan la mayor rentabilidad en el plazo más breve, y de los intereses de otros gobiernos, como el de Estados Unidos, que se “reserva” sus reservas, presionándonos para elevar nuestra producción y saciar su sed de hidrocarburos.

2.-  Fortalecer a PEMEX, restablecer el nivel que un día tuvo el Instituto Mexicano del Petróleo, volver a invertir en nuestras capacidades de ingeniería, apoyar  al desarrollo científico y tecnológico del Sector, para  podernos sentar a negociar de tú a tú con todos los jugadores de la industria.  Es falso el argumento de que la tecnología no es accesible si no compartimos la renta petrolera con quienes la poseen. La tecnología está disponible y tenemos la capacidad para asimilarla y desarrollarla.

 

Hay además, un importante grupo de compatriotas altamente capacitados en todas las áreas de la industria petrolera, tanto en la paraestatal como en el sector académico, en las jubilaciones prematuras  y en empresas privadas a donde los ha llevado la inconsistencia y la perversidad de las políticas públicas, que conocen la verdad de todos los pasos de la industria, de las condiciones de nuestras reservas, las formas de optimizar la producción, los tiempos y formas para la búsqueda de nuevos yacimientos, para la adquisición de las tecnologías necesarias para la industria y para la formación del personal requerido, en suma, capaces de atender las necesidades actuales y futuras de nuestra industria fundamental, sin necesidad de compartir una sola molécula de nuestros hidrocarburos, ni entregar parte de los beneficios de la industria a la participación privada.

Y sobre, todo es nuestro el petróleo y somos nosotros los que debemos poner las reglas del juego y no aceptar las que nos imponen.

3.- En lo económico, no tenemos porqué compartir la renta petrolera, cuyo dueño es la Nación, que mucho la necesita. No tenemos porqué ofrecer una parte del espléndido negocio que nos ofreció la naturaleza, y que podemos y debemos manejar nosotros. Es falso también el argumento de que no tenemos dinero.  Tenemos los hidrocarburos, para cuya exploración y explotación razonable existen créditos y mecanismos financieros, habida cuenta de la alta rentabilidad de los procesos de producción, refinación y venta de los productos petrolíferos y petroquímicos. Para que las compañías privadas obtengan los créditos que requieren para venir  “a ayudarnos”, es que se busca, en acercamientos secretos y vergonzantes, la aceptación de la SEC para incorporar las reservas o lo que llaman “el interés económico de los contratos, en los Estados Financieros de las empresas contratadas”.

 

Debemos sí, reformar la situación fiscal de Pemex y CFE para que, fuera del Presupuesto de la Federación, estén en capacidad autónoma de gestión y manejo de sus recursos, cuidando que no sea sólo otra maquinación para su futura desincorporación.

4.-En lo ético, hay que limpiarlo de corrupción e ineficiencia, tanto del lastre de sus Sindicatos, como de las élites voraces de políticos e industriales inescrupulosos, que en la corrupción y la connivencia encuentran su modus vivendi y enriquecen desmedidamente. Trabajar, a partir de ahora, con honestidad, inteligencia, eficiencia, capacidad profesional, planeación, supervisión adecuada y patriotismo.

Establecer un verdadero sistema de transparencia y rendición de cuentas, con observadores ciudadanos., y

5.- Respetar a ultranza, el espíritu y la letra de la Constitución, como exige el estado de Derecho y el verdadero Pacto Nacional, que ese sí, es por México.

Todo esto debe y puede lograrse con modificaciones operativas y en la legislación secundaria, sin alterar la letra y sobre todo, el espíritu de los Artículos 27 y 28 de la Constitución, como se propone.

Estoy persuadido y todas las encuestas de opinión lo ratifican, que la inmensa mayoría de los mexicanos está en contra de la reforma Energética del Gobierno, y aunque este tenga el voto suficiente de la mayoría de los representantes populares –que por lo visto ni representan e nadie, ni son populares- para aprobar su Ley, sin reglamento, claro,  que ahí se pretenderá dar la puntilla a la soberanía y al patrimonio de la Nación. Ya el Conde de Romanones expresaba: “Hagan la Ley, que yo haré el Reglamento”.

Una vez más, los intereses hegemónicos atacan, en esta ocasión con gran virulencia y sin ningún escrúpulo, y ahora apoyados por muchos que no hace tanto, antes de que modificaran por consigna sus Estatutos partidarios, defendían al Sector Energético con la famosa y vibrante frase del Presidente López Mateos :  “En el petróleo nacionalizado, ni un paso atrás”; y que hoy, disfrazados como salvadores de la República, como “abiertas mentes modernizadoras” y como “los héroes que moverán a México”, satanizan, a falta de argumentos, a quienes nos mantenemos con los mismos principios, calificándonos como trasnochados cobijados  en “falsos nacionalismos”, seguramente considerando que los “nacionalismos verdaderos” son los que ven por las otras naciones y llegan al extremo, con argumentos falaces y actitudes ignominiosas, de dar la paternidad de su propuesta al General Lázaro Cárdenas.

Hoy nos encontramos, una  vez  más -porque hay un hilo conductor que no se ha roto desde hace décadas-, nos encontramos, repito, en la cresta de esa ola privatizadora que no cesa en su intento de destruir nuestras defensas soberanas y apoderarse de nuestros recursos.

No debemos soslayar que con la apertura del sector a la inversión privada, sea extranjera directa o a través de interpósita persona –recuerden la Banca y recorran la historia de México-, se abre la entrada a los gobiernos imperiales a los asuntos internos de la Nación, se cede la Soberanía.

Si no, y antes de concluir, recordemos en un párrafo -síntesis personal de una parte de un artículo de Lorenzo Meyer-, las presiones de las potencias internacionales a que hemos estado sujetos por el tema del Petróleo:

Las conocimos con Porfirio Díaz quien hubo de acomodar las leyes para dar “seguridad a la inversión extranjera” –palabras que hoy se repiten-, para que los inversionistas fueran dueños de los recursos.  Se actuó contra Madero y su impuesto del timbre. Se ejercieron presiones severas contra Carranza, quien había establecido en el 27 Constitucional la propiedad de la Nación sobre los recursos del subsuelo, impidiéndole reglamentarlo. Las sufrió Obregón con los “Acuerdos de Bucareli”. Las sintió Calles en un nuevo  intento de reglamentar el 27 y las padeció Lázaro Cárdenas que decidió en actitud valiente, visionaria y soberana, nacionalizar la industria petrolera ante la presión convertida en arrogancia y prepotencia. Las presiones continuaron con Alemán que autorizó “contratos de riesgo”, mismos que fueron cancelados por López Mateos.”

Generaciones anteriores han resistido los embates de las potencias extranjeras en su afán de quedarse con nuestro petróleo.  La nuestra deberá hacer lo propio para poder decir, con Guadalupe Victoria: “Gloriaos, mexicanos, de la parte tan considerable y rica que os ha tocado en los negocios del universo” y para tratar de vencer la fatídica lacra, que  Francisco Zarco sentenciaba diciendo: “Hay no sé qué ritmo trágico en la historia de México que hace perder a los aptos y honrados en beneficio de los ineptos y ladrones”.

 

Porque si por éstos antes perdimos la mitad del suelo que “nos había tocado en esos negocios del universo” no podemos ahora aceptar la amenaza de entregar buena parte de la riqueza de nuestro subsuelo.



[1]Global Exchange.World Bank / IMF Questions and Answers.  February, 13, 2002.

[2]Davison Budhoo and Claude Alvarez. Why the IMF is a Threat to the South.  Third World Resurgence, June 1992.

[3]Kahale, George, The Uproar Surrounding Petroleum Contract Renegotiation, Oxford Energy Forum, Issue 82, August 2010.

[4] Ob. Cit.

24 comments

  1. francisco javier espinoza paez dice:

    Estoy completamente de acuerdo con el articulo anterior y hay que decir que no a la privatizacion de PEMEX que quieren efectuar «nuestros REPRESENTANTES POPULARES», que de populares ni tienen nada, menos los «PLURINOMINALES», todos ellos son unos parasitos y la pobreza en aumento, es cuanto.

    • Maria unam dice:

      He observado la mayoría de temas e iniciativas que se han discutido en las dos cámaras y por más que argumenten Intelectuales o duchos en las materias, los ESTUPIDOS prianistasverdes y compañía de VENDIDOS lo aprueban levantando solo con el pinche dedo; Para los que opinan que AMLO les haga el juego de acudir a debatir sobre cualquier cosa, a ellos les VALE, ya tienen CONSIGNA de aprobar lo que ya arreglaron por debajo del agua; ACUERDENSE CUANDO EL DESAFUERO, los argumentos que expuso sobre el motivo que lo impulso eran por demás VALIDOS, pero a estos PARASITOS de la política fue como si NADA hubieran escuchado y actuaron por MANDATO y ya.- y luego resulta que unos persignados panistas de estiércol pagan para que AMLO no se pudra en la cárcel; Gente CINICA Y DESCARADA porque NO hacen lo mismo con quienes en verdad lo NECESITAN.
      Esto no es nuevo ni raro, así es como trabajan y tratan a la gente y para evitar que se nos siga engañando o manipulando con información FALSA en los MEDIOS VENDIDOS Y CORRUPTOS, por parte de una Banda de Delincuentes en el poder y si a ellos NO les importamos, lo único que lo evitaría es una Huelga Nacional del NO PAGO de: Impuestos los que sean, NO al pago de servicios como: luz, agua, cable, teléfono, Etc.; NO al pago de DEUDAS con los Bancos y Empresas departamentales; NO AL PAGO DE NADA del Mal gobierno Ni de Empresarios COMPLICES Y CORRUPTOS y los daños que esto ocasione que los absorban los que se han beneficiado del SAQUEO en México; No hay que tener ningún MIEDO, ni TEMERLE A NADA, porque si todos nos UNIMOS y lo HACEMOS a la VEZ, NADA NI NADIE PODRA OBLIGARNOS A NADA y por qué les daremos donde más les DUELE y les AFECTA (EL DINERO=PODER) Mismo que NOSOTROS aportamos vía IMPUESTOS y pago de BIENES Y SERVICIOS Y PRODUCTOS CAROS Y CHAFAS.- Pero esto se acaba y exigiremos un MEJOR TRATO y JUSTOS PAGOS (DEBO NO NIEGO, PAGO NO QUIERO). Sin Manifestaciones NI marchas en las calles sin afectar al pequeño comercio Y SOLO PAGAR LOS CONSUMIBLES.- Y si nos niegan el servicio, desde ese momento queda EXPROPIADO y se acaban las CONCESIONES y cualquier trato o convenio anterior; VIVA LA REVOLUCION DEL NO PAGO.
      https://www.youtube.com/watch?v=TnIPmDNgCPA La verdad de la Reforma Energética.
      Se realizarán estas acciones en la fecha en que se discuta la reforma energética en la cámara correspondiente. Se integrará una comisión de trabajo para procesar y, en su momento, presentar formalmente a la autoridad correspondiente la demanda en contra de Enrique Peña Nieto y su gabinete por traición a la patria
      http://www.proceso.com.mx/?p=354926 Tiene México 186 mil millonarios: Credit Suisse.
      A costa de más de 100 Millones en la POBREZA. CARAJO SI NO LO HACEMOS NOSOTROS QUIEN, DESPIERTEN Y NO SEAN COBARDES ES AHORA O NUNCA.
      Apoyen y DIFUNDAN.
      http://www.jornada.unam.mx/2013/10/13/politica/012n1pol?partner=rss El caso Del Bosque Villarreal, «primera ejecución extrajudicial del gobierno de Peña».
      http://www.youtube.com/watch?v=ng9NSOoSKMc Noticias del PRI que nunca se publicaron – I M P A C T A N T E.
      http://www.youtube.com/watch?v=vLT0QVc4j3E FAVOR DE NO SUICIDARSE AL FINAL DEL VIDEO (INFORMATE Y DIFUNDELO).
      El libro camisas azules manos negras, y el cartel negro expone TODO esto con evidencias claras y todas las denuncias detenidas en la suprema corte. Ultimátum y parálisis general en México
      http://www.taringa.net/posts/noticias/15077615/Candidato-Presidencial-Mexicano-ordena-matar-a-Juez.html Hermano de Juez asesinado narra con lujo de detalles y nombres sobre la mafia que hoy nos está MAL gobernando.
      http://pocamadrenews.wordpress.com/tag/rene-hilario-nieto/
      http://www.taringa.net/posts/noticias/15077615/Candidato-Presidencial-Mexicano-ordena-matar-a-Juez.html

  2. GUILLERMO PARRA AVELLO dice:

    ACASO NO HAN SIDO SUFICIENTES 75 PARA MOSTRAR LAS BUENAS INTENCIONES DE DECIR, O DE PRETENDER HACER DE PEMEX UNA EMPRESA DIGNA DE MEXICO?? PERO QUE EN LA REALIDAD QUE HEMOS VISTO: CORRUPCION CON POLITICOS Y ALTOS FUNCIONARIOS, CORRUPCION LABORAL PUES ES SABIDO DE TODO MEXICO LA SITUACION INMORAL POR OSTENTACION DE RIQUEZA DE LIDERES, QUIENES CUANDO NO HAN EN CARNAVALES EN EL EXTRANJERO, ANDAN JUGANDO EN LAS VEGAS O BIEN PASEANDO O TENIENDO LUJOS JAMAS PENSADOS Y DE PASO «PATENTE DE CORSO» CON ALGNA CURUL POLITICA…..ESE FUE EL ESPIRITU DE QUIENES HEMOS PRETENDIDO QUE PEMEX SEA UNA EMPRESA MANEJADA HONESTAMENTE????

  3. JUAN-RAMÓN RUELAS-TEJADA dice:

    El maestro Javier Jiménez Espriú es un mexicano experto con amplios conocimientos sobre el tema energético, que ama profundamente a México, un defensor de la soberanía nacional. Ojala los señores diputados y senadores analicen este documento el cual es un estudio técnico-científico debidamente documentado y fundamentado que contiene argumentos sólidos para que por ningún motivo aprueben las modificaciones a los artículos 27 y 28 constitucionales y dejen de caer en la tentación de querer ser unos traidores a la patria.

  4. rafael medina dice:

    me impresiono el articulo, y mas con los ejemlos de contratos de utilidad compartida, bajo fórmulas basadas en recuperación de costos que se han efectuado en otras naciones, pero el mas impactante es el de kasahastan, que es esa usurpacion a la soberania nacional de un pais, que en un contrato celebrado, la trasnacional se lleve el 98% de la produccion y el estado solo el 2%; es inaudito y muy injusto, pero claro todo esto se lleva acabo por las preciones que ejerce el banco mundial a naciones subdesarrolladas en benefico de naciones completamente industrializadas, este es el factor mas nefasto de la globalizacion. En resumen, le vamos a pagar (aunque en ciertos casos en forma diferida) a Chevron todos los “costos” que registre, así se coma todo el precio de la producción mexicana.

  5. cesar lara aguirre dice:

    Me parecen muy interesantes y oportunos todos sus comentarios, y también me solidariso con usted por que todo este show que está
    montando el gobierno es para seguir desmantelando al Pais.
    Yo como ciudadano conciente me opongo a está reforma energetica.

    Atte.César Lara Aguirre.

  6. Dre. Clemente Padilla Morales dice:

    Este artículo es magnífico, como muchos otros que se han estado publicando, y por más que se les plantee a los subordinados, serviciales, esbirlros, de los organizaciones criminales que son los diputados y senadores, yo les sugiero ampliar el punto 13 de la propuesta dos, sobre la la memoria de la ignominia, estos desgraciados del poder Legislativo, no tienen madre, y vergüenza, menos dignidad, todo esto lo perdieron desde el momento que hicieron filas agachadose para llegar a tener la representación; Hay que realizar votaciones en todos y cada uno de los distritos de los que se posesionaron y publicar la decisión cualquiera que sea, de la privatización o no del petrole, y hacerlos a que acudan a recibirla al distrito correspondiente o en su caso entregársela en la cámara correspondiente y que firmen de recibido y tomarles video, para que si vota en contra de la decisión emanada de el pueblo se le haga juicio político, por desobediencia al mandato de la soberanía del pueblo, como traidor a la patria, y hacer la difusión en todo el distrito para que jamás se vuelva a votar por el para cualquier puesto de representación

  7. mario ramirez dice:

    Lei el articulo y me parece contundente en lo q expone; donde esta el compromiso por mexico del que tanto se jactaban en campaña….. O q ahora es compromiso con las trasnacionales nuestros «represantes populares» no tienen ni el mas minimo sentido patriotico porque solo ven sus benificios personales a costa de millones de mexicanos y defuturo de la nacion or eso me uno NO A LA REFORMA ENERGETICA

  8. EFREN PARRA MUÑOZ dice:

    TODOS SABEMOS QUE EL PETROLEO ES DE LOS MEXICANOS, PERO LOS IGNORANTES LEGISLADORES, AUN NO LO SABEN, PREFIEREN VENDER AL PAIS , POR EL QUE DEBEN TRABAJAR Y CUIDAR, SOLO POR MONEDAS DE ORO QUE LES SIRBEN PARA VIVIR COMODA E INDIGNAMENTE COMO VILE3 APATRIDAS . PIDO Y DEBEMOS PEDIR TODOS QUE RENUNCIEN POR BANDIDOS Y DESHONESTOS.

  9. Jaun Saint dice:

    Más claro ni el agua. No solo señala los problemas si no también las soluciones, lo único que no puede cambiar es que los tecnócratas en el gobierno no actúan ni con sabiduría ni patriotismo; si no con fanatismo como lo hicieron es su momento, los que decidieron que necesitábamos traer a que nos gobernaran extranjeros; no era racional si no basado en una serie de prejuicios y falta de seguridad en ellos mismos,valores y principios que habían adquirido desde su propio medio, ahora no es Europa, ahora son las Empresas Extranjeras las que nos salvaran. Solo una reacción generalizada puede frenar esta entrega del País; ¿seremos capaces los Mexicanos?. Es preferible decir me lo quitaron porque la fuerza de ellos supero la de nosotros; a decir no me lo quitaron nosotros se los entregue por la debilidad de nuestras acciones.

  10. Juan Artemio Charles Rdgz. dice:

    No se debe permitir ningún cambio contitucional, mientras no se tenga garantia de que los marcos regulatorios actuales (y futuros) sean adecuadamente aplicados; actualmente la corrupción y la falta de un poder judicial confiable no permiten controlar que los inversionistas privados abtengan, como debería ser, solo beneficios razonables (no tienen llenadera). El Congreso podrá promulgar miles de leyes y reglamentos, que sin la condición anotada serán, como hasta hoy, letra muerta.

    Las empresas del Estado Mexicano deben sanearse con planes de: mantenimiento, nueva infraestructura, programas adecuados, anticorrupción, etc.; a fin de revertir lo planeado por las transnacionales para hacerlas ineficientes y/o quebrarlas a fin de justificar su privatización (como hicieron con: FFCC, Telefonos de México, Bancos, etc.).

  11. Roberto Salas dice:

    Estoy totalmente de acuerdo en lo anterior. Un comentario bien sustentado y verdadero. NO A LA REFORMA ENERGETICA.! NO A LA CESION DEL PETROLEO A EMPRESAS EXTRANJERAS.! cASTIGO A LOS TRAIDORES DE LA PATRIA.!

  12. Federico Peña Rodriguez dice:

    Lo felicito a usted calurosamente, señor ingeniero Javier Jiménez Espriú,
    por su espléndida, bien documentada y patriótica exposición en la defensa del petróleo y la industria petrolera mexicana y de hecho de todos los recursos natuarles renovables y no renovables de México. Como mexicano me siento orgulloso de compatriotas como usted
    Desgraciadamente, señor ingeniero, los hechos vividos en mi país, después de 55 años de ejercicio profesional, me han hecho ser escéptico y pesimista en diversos aspectos, como es el caso en general, del desarrollo económico fallido en detrimento de todos y cada uno de los mexicanos, para aumentar la injusticia, la pobreza, el hambre,la corrupción y ahora hasta el crimen organizado. Solamente las grandes calamidades ( garrotazo en la nuca ) son capaces de sacudir nuestras conciencias. El punto 4 de sus magníficas recomendaciones es conmovedor,y permítame decirle, tristemente utópico.
    En junio del 2011, entregué 628 copias ( 500 diputados+ 128 senadores) al Congreso de la Unión, con el siguiente contenido: Si yo fuera Vicente Fox, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos. Manifiesto a la Nación. Anexo: Estrategias de Política Agrícola. Decálogo Básico. Previsión y Recomendación.6p.p.Después de casi dos meses recibí respuesta de ¡DOS! legisladores, un senador y un diputado, ambos del PRI, ninguno de los dos que tuvieran que ver con los comités de agricultura. Todos sabemos señor ingeniero Jiménez Espriú, que hoy ya perdimos nuestra soberanía alimentaria y nuestro campo y agricultura están completamente desmantelados.Si en una encuesta popular se permite mi opinión, por supuesto que habría de manifestarme en contra de la ptretendida reforma energética. A sus respetables órdenes ingeniero, y agradecido por su manifiesto.
    Atentamente. Ingeniero Agrónomo por la Escuela Nacional de Agricultura de Chapingo, Méx. Generación 1952-1958. Consultor nacional e internacional.Exprofesor Universitario. Autor de 6 libros científicos aplicados al campo mexicano. Sin pensión y sin trabajo.
    RESPONDER

  13. Estimado Ing. Jiménez Espriú,

    Es respetable su propuesta porque que se ve que es usted un buen hombre y de ideales. Pero aquí lo que se requiere es ser en verdad ingenieros y no ingenuos.

    ¿Con todo respeto pero qué sabe usted de riesgos? ¿De emprender? ¿ de crear un trabajo? ¿Cuándo ha creado una empresa? ¿Cuándo ha ganado un contrato de Pemex? ¿Cuándo ha sufrido la corrupción de Pemex?

    La actividad de exploración del Petróleo y sobre todo en mares profundos , Ing. Jiménez Espriú, es una actividad por un lado muy costosa, y por otro lado altamente riesgosa , ya que nos hallamos ante una actividad con muy poca probabilidad de tener éxito y altamente asimétrica en cuanto a su retorno en la inversión. Es decir, tenemos que explorar mucho para hallar un pozo donde sea redituable la perforación y extracción del petróleo.

    Y es matemáticamente demostrable que el esquema óptimo en este sentido es repartir entre muy diversas partes este riesgo, donde estas partes inviertan y se comparta con quien tenga éxito del retorno en la inversión de una manera competitiva con el mercado. Es decir, hacer de Pemex y de la actividades de exploración, perforación y producción lo que se conoce ahora como un sistema anti-frágil o lo menos frágil posible ante las incertidumbre que conllevan estas actividades . Así Pémex, el gobierno y pueblo de México tienen poco que perder, pero mucho que ganar. Y este sistema no tiene que ser copiado de ninguno de los países que usted ha mencionado , aunque si tomar lo mejor de cada uno de ellos: Noruega, Brazil, etc.

    No confunda usted ser explotado por el capitalismo imperialista, que aprovechar inteligentemente y para beneficio de México los recursos de inversión del exterior que pueden traer estas empresas, las fuentes de trabajo, pero sobre todo y más bien, plantear en favor de México este problema como si se tratara como lo que es, una inversión altamente riesgosa, y hacerla lo más redituable para el pueblo de México. Esto es ser verdaderamente nacionalista y ver por el bien del país.

    Atentamente,

    Ing. Eduardo Velasco

  14. Elias Valle Pacheco dice:

    Considero tan importante la difusion de este excelente documento que ha desarrollado el Ing. Javier Jimenez Epriu que hoy mismo lo hare disponible a la Direccion General de Tecnologicos del Estado de Michoacan a cargo de un Egresado Politecnico el Ing. Bertin Cornejo Cruz y por supuesto a todos los directores de los Insdtitutos Tecnologicos del Estado para su difusion con los alumnoas del plantel, muy especialmente al Tecnologico de Puruandiro por ser este producto del esfuerzo de un grupo de profesionistas del IPN para su constitucion y hoy miembros de su Patronato y Junta Directiva.

  15. Ojalá se implementara nuevamente la pena de muerte para todos estos vende patria, para acabar de una buena POR TODAS ESTOS MALOS POLITICOS

  16. Oscar Ferandez dice:

    De acuerdo con el articulo anterior. No a la privatización de Pemex
    los mismos depredadores de Naciones Subdesarrolladas y lo más , vergonzoso, pues han actuado con la complicidad de nuestros ilustres
    politicos que traicionando a la patria, se venden por migajas, es
    tiempo que despertemos conciencias y actuemos todos, nuestras
    próximas generaciones lo agradeceran..

  17. gilberto ruiz murillo dice:

    Debemos de establecer los mecanismos para hacernos de la tecnologia que nos permita incrementar los recursos desde dentro de nuestro pais y que se aplique con absoluta claridad.
    La ineficiencia ha sido la divisa de casi todos los gobernantes impidamos en lo sucesivo estas absurdos por no participar.

  18. Gustavo Adolfo Lombardo Falcón dice:

    Ingeniero Jimenez: Estoy totalmente de acuerdo con Usted, con el Lic. Jaime Willars se fractura la cadena virtuosa de la producción y el aberrante criterio de que se obtiene más de 1 barril de crudo que de refinado y ahora qué,estamos pagando millones por la importación de refinados y gas, por no construir más refinería desde hace 30 aprox.años.,durante años tratan de que pemex se vea mal,quebrado, etc..mejor que nos diga el gobierno que hace con los $0.35 que aporta Pemex al peso fiscal y que empresa subsiste con una carga fiscal del 65% mínimo de su ingresos brutos? Lo del sindicato y su corrupción con la Empresa, si no lo creen por que los trabajadores petroleros están si decir nada. Debemos resaltar también que la transportación por ductos sea también sin concesiones sobre todo en la cadena perforación, refinación,tratamiento del gas,y petroquimica entregar a particulares productos terminados para el desarrollo químico e industrial de México (un organismo humano con sus venas y arterias de otro¡? imposible)LA UNICA FUERZA DEL ESTADO PARA ASEGURAR EL MEJORAMIENTO DE LA NACION ES LA PALANCA ESTRATEGICA DE PEMEX Y CFE obviamente actuando con nacionalismo y honestidad ESTO ES EL BUEN GOBIERNO.

  19. Gustavo Adolfo Lombardo Falcón dice:

    Sin tratar de abusar, creo que debemos dar paso más enérgicos y organizados que el de los foros y publicaciones ya que los que deciden están soslayando la opiniones de los verdaderos y honestos conocedores.Cuenten conmigo para las decisiones nacionalistas de verdaderos mexicanos como Usted Ing. Jimenez.

  20. Si tenems una riqueza natural como es el Crudo-Gas-Petroleo y Asociados,debemos de dar continnuidad y aterrizar estos en Refinerías . Si para ello hay que invertir pues, invertimos pero, WSI EL CUERPO DE GOBIERNO QUIERE ENTREGAR ESTOS MISMOS A CÍAS . EXTRANJERAS Y DE PILÓN PAGARLES LOS GASTOS SUPER INFLADOS POR SU TECNOLOGÍA PORQUE NO PAGARLE MEJOR A SUS TECNICOS ,CORRER A LOS LIDERES DE SIEMPRE Y CONSUMIR LO QUE EL PAÍS PRODUCE…………NOMÁS VEAN LOS RESULTADOS DE LA SELECCIÓN MEXICANA………………….NO PRODUCIMOS MEJORES JUGADORES PORQUE NO LES DAMOS LA OPORTUNIDAD DE APRENDER,DESARROLLARSE Y POR ENDE, CREER QUE PODEMOS AHCERLO………………..DEBEN DE RESTRINGIR LA CONTRATACIÓN DE EXTRANJEROS……………….NO CREEN USTEDES QUE ES UN BUEN EJEMPLO O PARADOJA……….NO CONTRATES EXTRANJEROS CON PRECIOS DE EXTRATERRESTRES PARA QUE MANEJEN NUESTROS RECURSOS EN REFINACIÓN-PEP-INGENIERÍAS-CONSTRUCCIÓN
    Y DARLE TRABAJO A LOS MEXICANOS

  21. gustavo martinez dice:

    como siempre los MEDIOCRES DEMAGOGOS están en contra de que se mejoren las tecnologías para mejor servicio a la comunidad,que nos digan estos DEMAGOGOS el por que un MEXICANO EN TEXAS PAGA SOLO LA TERCERA PARTE POR EL GAS QUE CONSUME DE LO QUE UN MEXICANO EN MEXICO (Y QUE ES DUEÑO DE EL PETROLEO)Y SOLO LA MITAD DE LO QUE SE PAGA EN TEXAS CON LO QUE SE PAGA EN MEXICO Y la gasolina a el mismo precio y ya pago los impuestos federales estatales y municipales no además ganan bien y no andan con la CANTALETA como en mexico de que nos la están subsidiando,los que estamos subsidiando somos los mexicanos a toda esa cueva de ALI BABA solo que o son cincuenta ladrones si no miles mas sus compinches de las plumas que los defienden.

  22. gustavo martinez dice:

    perdón no mencione de que el mexicano paga en Texas solo el 50% de lo que paga el mexicano en TEXAS por la energía ELECTRICA

  23. Emir Yza Villanueva dice:

    AL ARTÍCULO ES ESCALOFRIANTE, NUNCA ME IMAGINÉ QUE FUERA UN ASUNTO TAN GRAVE, DARLE AL PRESIDENTE EL PODER PARA QUE «CONTRATE» CON LOS EXTRANJEROS, ES ABERRANTE Y YA SABEMOS CUANTO HABRÁ BAJO LA MESA.

    MUCHAS FELICIDADES POR ESTE EXCELENTE ARTÍCULO.

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